sábado, 11 de febrero de 2017

Productos tóxicos o cancerígenos, con riesgos a la salud, de uso común en el hogar


1.Cualquier cosa hecha de PVC o Vinilo
El PVC O Policloruro de vinilo, es una sustancia plástica que usualmente se puede encontrar en cortinas de baño, envases de alimentos, loncheras, juguetes de niños, pisos de vinilo y muchos otros materiales de construcción. Esta sustancia es tóxica y es conocida y etiquetada como “cancerígena” por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Probablemente esta es la razón por la que está prohibida al menos en 14 países en la Unión Europea.
Pobablemente te estás preguntando ¿cómo puedo evitar el PVC? Si no estás segura si un objeto tiene o no PVC en su envase, revisa donde está su etiqueta de reciclaje y si está hecho con PVC dirá #3 o “PVC” junto a la etiqueta. Para otros productos como muebles o juguetes, probablemente tendrás que llamar al productor. También hay varias compañías que están conscientes del daó asociado al uso del PVC y pondrán orgullosamente que sus productos están libres de PVC. Y hay compañías que no utilizan esta sustancia en ninguno de sus productos, como es el caso de IKEA.

2.Amoníaco
La mayoría de los limpiadores de ventanas y vidrios contienen un químico altamente tóxico del que muchos han escuchado nombrar: el amoníaco. Casi todos los productos Windex contienen amoníaco. Este químico puede irritar la piel, los ojos y el sistema respiratorio y también es corrosivo. Las tinturas para el pelo que se compran en las tiendas y las que utilizan los salones de belleza también tienen grandes cantidades de amoníaco.
Para evitar el uso de estos productos puedes hacer lo obvio y comprar aquellos que no contengan amoníaco. O puedes hacer fácilmente tus propios limpiadores con una solución de vinagre y agua para limpiar las ventanas y prácticamente todas las demás superficies. Esto además es un desinfectante natural. También hay una serie de tinturas para el cabello a base de hierbas que son libres de químicos y funcionan muy bien.
3. Desodorantes ambientales
La mayoría de los “ambientadores” que están hoy en el mercado contienen una variedad de sustancias químicas tóxicas. Los más notables, contienen ftalatos. Los ftalatos están directamente relacionados con el cáncer y trastornos hormonales. Pero hay más, al aspirarlo se forma una capa de aceite llamada metoxicloro en tus conductos nasales que con el tiempo matará los nervios de tu nariz e interferirá con tucapacidad de oler.
Para aliviar este problema una buena idea es abrir las ventanas cuando estás limpiando y dejar que el aire fluya por tu casa lo más frecuentemente posible. Considera los difusores de aceites de esencias aromáticas y crea aromatizantes llenando una botella para rociar con agua y aceites esenciales. También puedes hervir cáscaras de naranja y limón en agua o clavos de olor o hierbas.
4. Jabones y sprays antibacteriales
Ya se trate de esos desinfectantes de mano o los aerosoles desinfectantes que hay disponibles, estos productos antibacteriales puede que hagan más daño que bien. La mayoría de estos productos contienen un compuesto llamado “Triclosan” que se ha vendido como “la respuesta para detener la propagación de gérmenes” pero que en realidad ha sido responsable de la difusión de la resistencia a los antibióticos y “súper bacterias”. Además de esto tienen muchos efectos adversos para la salud como la alteración de la glándula tiroides.
Hay muchas alternativas a base de plantas naturales que pueden ser utilizadas para la desinfección e incluso para matar gérmenes y detener la dispersión de las bacterias. El vinagre blanco y el aceite del árbol del té son muy efectivos.Simplemente rellena una botella rociadora con 2 tazas de agua tibia, 20 gotas de aceite del árbol del té (tea tree) y 2 cucharadas de vinagre blanco y ¡listo! Ya tienes un limpiador desinfectante antibacteriano.
5. Bisfenol-A (o BPA)
Aunque el uso de este producto químico que se utiliza comúnmente en productos de plástico ha sido muy limitado en los últimos años, todavía es legal y altamente tóxico. Se puede encontrar en casi cualquier cosa, incluyendo algunas inserciones en biberones de plástico para bebés, juguetes para bebés, recipientes para guardar comida e incluso en tuberías de suministro de agua.
Es más fácil que este producto químico se filtre por el plástico cuando se calienta, así que es mejor evitar que se caliente, pero no debería ser utilizado en absoluto. Trata de evitar el plástico lo más que puedas. Puedes optar por contenedores de acero inoxidable o vidrio de calidad para almacenar tus alimentos. Y si tienes que utilizar plástico para algunas cosas, opta por los productos etiquetados como “libres de BPA” y si no estás seguro, revisa la etiqueta de reciclaje. Tiene un nº 3 o un nº7 cuando puede contener BPA.
6. Compuestos orgánicos volátiles (o VOC)
Los VOC son gases que son emitidos por ciertos sólidos como la pintura, los pesticidas, los detergentes para la lavadora y otros. Son muy tóxicos y han sido relacionados con el asma e incluso cáncer. Puedes obtener pintura libre de VOC y evitar los pesticidas. Si no estás dispuesto a utilizar detergentes naturales o hechos en casa para lavar tu ropa, entonces trata de comprar los que no traen aromatizantes, ya que tienen menos VOC’s que los detergentes regulares con aromas.
Así que ahí lo tienes. Es importante que estés alerta frente a estos tóxicos para que puedas llevar una vida más sana e informada junto a tu familia y el medio ambiente. Mientras menos apoyemos a las empresas que fabrican estos productos, menos serán producidos. Cada vez que gastas tu dinero, estás tomando una elección: votas por el mundo en el que te gustaría vivir.



7. Plomo
Hoy en día las compañías de pintura promocionan como una ventaja competitiva el que sus productos no contengan este metal –pero hace menos de un siglo el plomo era un material utilizado en toda clase de productos, desde pintura para juguetes (pensemos en el clásico “soldadito de plomo”), muebles y carpintería en general. Los obreros que trabajaron en plantas de pigmentos, baterías y minas de plomo sufrieron terriblemente luego de exponerse al polvo de plomo en el aire dentro de sus ambientes de trabajo.
Pero durante los años 50, la industria del plomo hizo todo lo posible para cubrir esta información. Publicaron informes falsos sobre los efectos del plomo en la salud, incluso afirmando que era seguro utilizarlo en la pintura, gasolina, herramientas de plomería, juguetes, pelotas de beisbol y arreos de pesca. Hoy en día, muchas casas viejas pintadas con plomo siguen envenenando a sus habitantes silenciosamente.
En 1971 el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley para limitar el uso de plomo en la industria de la pintura, y en 1978 se prohibió el uso de este material en todas las pinturas de venta al consumidor. Desde 1980 el plomo comenzó a ser eliminado de las gasolinas comerciales, aunque aún se utiliza en el combustible para aviones.

8. Bifenilos policlorados (PCBs)
Tal vez el nombre no te sea muy familiar, pero esta sustancia cancerígena (a la vez que sus primos, los hidrocarburos clorados, incluyendo el DDT y otros pesticidas) fueron de uso corriente entre los 50 y 70 del siglo pasado. Aunque hoy están prohibidos por sus efectos cancerígenos, se utilizaron en papelería de oficina, adhesivos, pinturas y equipo eléctrico. La gente que estuvo expuesta a ellos aún los lleva en el cuerpo.

9. Formaldehído
Un químico utilizado por las funerarias como preservativo de los cuerpos también es usado como fungicida, germicida y desinfectante, además de ser parte integral de la fibras de media densidad y resinas de melamina utilizadas en muebles para oficina y hogar. Con el tiempo, el material se evapora, diseminando un vapor invisible, inoloro y altamente tóxico. El Centro Nacional del Cáncer y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos recomiendan a los consumidores de este tipo de muebles (que incluyen restiradores, escritorios, libreros y otros) preguntar por el contenido de formaldehído en los productos que compren.

10. Materiales ignífugos (retardantes de fuego)
Los recubrimientos químicos para prevenir incendios en sofás, sillas, alfombras, cortinas, productos para bebés y otros enseres domésticos parecieron una buena idea a principios de los 70 cuando fueron introducidos al mercado. Pero con los años, los científicos han descubierto que materiales ignífugos de uso común como los bifenilos polibromados y los éteres difenílicos tienen una serie de consecuencias indeseables para la salud, incluyendo (pero no limitado a) problemas en la tiroides, problemas de memoria y aprendizaje, IQ bajo así como retraso en el desarrollo físico y cognitivo en niños.

11. Teflon
Un material de cocina sin el que nuestros sartenes y ollas requerirían el uso de aceites para cocinar también es potencialmente nocivo. El ácido perfluorooctánico, el recubrimiento de placas antiadherentes que vuelve los enseres domésticos resistentes al calor se queda con nosotros, además de la comida que cocinamos en ellos; según el Comité de Asesoría Científica de la Agencia de Protección Ambiental, el teflon “podría ser cancerígeno para los humanos.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario